Estuvimos casi toda la tarde hablando de tonterías, el solo hacia cosas para que yo me riera.
Estuvimos jugando a un juego muy tonto, pero no me lo he pasado mejor en mi vida.
El juego consistía en hablar con la boca cerrada. ¡No le entendía nada!
-Beeboo beee beb beeebee
-¿Qué?- Solté una carcajada.
-Beee biebooo be bee bebe
-Jajaja, ¡No te entiendo!
-¡Que digo que quiero que me beses!
Se acercó poco a poco a mí y me beso como nunca nadie lo había hecho.
Se me pusieron los pelos de punta y lo único que quería era que nunca acabara.
me encanta :)
ResponderEliminarDon Nadie, eres genial! :)
ResponderEliminarA veces tengo la sensacion de que eres el unico que lee mi blog, muchas gracias en serio! :)